Hoy un hombre me ha ofrecido
Limpiarme los zapatos por 50 céntimos,
Con el cajón en el hombro, me mira,
Y yo capitalino de color cobrizo,
Me veo reflejado en el
Y me siento incapaz
De mirar detrás de sus ojos.
Trato de entender su necesidad
Trato de recordar de donde vengo
Y cuanto ha cambiado mi ropa,
Y que tan poco se ha aclarado mi rostro.
Tiranos...
Solo eso es
Ni siquiera lo miran...
Y el calor intolerante
La falta de sombra ha secado más sus labios
Ya no es por la helada de las montañas,
Que se haya partido su boca
Ni por la brisa del lago en la pampa.
Duele, lastima,
Es como si dentro de mi arroz salieran manitas marrones pidiéndome que les deje algo.
Y hay corruptos....
En la derecha en la izquierda y sobre todo de arriba...
La lucha de clases no existe,
Solo una masacre de los A contra los E
El mar ya no es para todos,
Las calles están enrejadas,
Marrones con marrones se lastiman
Y el ario se ríe, el amarillo se calla,
Y el prieto se oculta.
Y es solo un insulto a nuestra historia, decir que la justicia es para todos,
No es solo cosa de colores, es la opresión a las almas, a la historia.
Son los latigazos que hace más de 500 años no nos dejan de lastimar,
Pero ahora ya no es solo una mano blanca la que lastima,
El poder transforma todos,
Y prieto con prieto se lastima,
De derecha, de izquierda y sobre todo desde arriba.
Citadina mentirosa,
Humillaste a este rojo corazón roto,
Y aun siento que te amo cholita...
Aun los latigazos duelen
Aun en libertad nos compran,
Para limpiar casas, para lamer el polvo,
Para mirar las piscinas sin mojarnos los pies...
No es que mis pies estén sucios, es solo que así es su color
Si a ti el sol no te oscurece y solo te pone rojo,
Deja que mis piececitos se refrescen,
No voy a contagiarte de nada
No se van a morir tus hijos,
Tal vez algún día mi hijo y tu hija
Terminen dando se un beso en algún cine
Y podre decirte ¡...compadre...¡
Abrázame que no voy a contagiarte de nada
Que te oscurezca más de lo que tú alma ya esta,
Abrázame que yo no temo tu blancura,
Aunque me parezca muy mariconcito de tu parte
Darme solo la puntita de tus dedos para saludarme...
Limpiarme los zapatos por 50 céntimos,
Con el cajón en el hombro, me mira,
Y yo capitalino de color cobrizo,
Me veo reflejado en el
Y me siento incapaz
De mirar detrás de sus ojos.
Trato de entender su necesidad
Trato de recordar de donde vengo
Y cuanto ha cambiado mi ropa,
Y que tan poco se ha aclarado mi rostro.
Tiranos...
Solo eso es
Ni siquiera lo miran...
Y el calor intolerante
La falta de sombra ha secado más sus labios
Ya no es por la helada de las montañas,
Que se haya partido su boca
Ni por la brisa del lago en la pampa.
Duele, lastima,
Es como si dentro de mi arroz salieran manitas marrones pidiéndome que les deje algo.
Y hay corruptos....
En la derecha en la izquierda y sobre todo de arriba...
La lucha de clases no existe,
Solo una masacre de los A contra los E
El mar ya no es para todos,
Las calles están enrejadas,
Marrones con marrones se lastiman
Y el ario se ríe, el amarillo se calla,
Y el prieto se oculta.
Y es solo un insulto a nuestra historia, decir que la justicia es para todos,
No es solo cosa de colores, es la opresión a las almas, a la historia.
Son los latigazos que hace más de 500 años no nos dejan de lastimar,
Pero ahora ya no es solo una mano blanca la que lastima,
El poder transforma todos,
Y prieto con prieto se lastima,
De derecha, de izquierda y sobre todo desde arriba.
Citadina mentirosa,
Humillaste a este rojo corazón roto,
Y aun siento que te amo cholita...
Aun los latigazos duelen
Aun en libertad nos compran,
Para limpiar casas, para lamer el polvo,
Para mirar las piscinas sin mojarnos los pies...
No es que mis pies estén sucios, es solo que así es su color
Si a ti el sol no te oscurece y solo te pone rojo,
Deja que mis piececitos se refrescen,
No voy a contagiarte de nada
No se van a morir tus hijos,
Tal vez algún día mi hijo y tu hija
Terminen dando se un beso en algún cine
Y podre decirte ¡...compadre...¡
Abrázame que no voy a contagiarte de nada
Que te oscurezca más de lo que tú alma ya esta,
Abrázame que yo no temo tu blancura,
Aunque me parezca muy mariconcito de tu parte
Darme solo la puntita de tus dedos para saludarme...
Y, aun asi, capitalina acomplejada,
arrochaste mis manos cobrizas sin piedad,
y aun siento que te amo cholita.....