lunes, 30 de agosto de 2010

yo no cambio penas por alegrias

Quiero que te enteres pronto, que me vale poco que no te interese ni un suspiro mi tiempo, que creas que soy cobarde, que creas que soy un gato sin tejado, una nube que no da sombras, y desaparece con el tiempo, no jodas, mi piel te quemo un día, y que creas que importo poco entonces, no vale nada ahora, no me vale nada ahora tus segundos. si yo no creo en dios y tu te arrodillas ante su yeso, por que tendría que importarme que me creas mi, si para ti al lado de su cruz solo soy un agujero asqueroso. ¿que creíste?, ¿que pensaste? mis ojos nunca estuvieron secos, siempre hubo maullidos en mi papel metálico cantándome.

Quiero que te enteres pronto, que soy cobarde, pero no estúpido, estúpidas tu preguntas, tus ojos rojos que no me sirven, me vale un estornudo que me creas inteligente, oscuro, atrevido, amo mas la media luz de barranco sobre cualquier perfil, de cualquier extraña sin nombre propio. espero no volverte a ver, no quiero ser nuevamente un invalido en una ciudad llena de escaleras, el único nadador sin brazos que se queda llorando en el barco fantasma, prefiero ser el capitán cobarde, pero vivo, muy vivo. no volveré a tragarme el agua salada de tus lágrimas, ¿que creías? ¿que pensaste? ¿acaso el mar se queda sin peces cuando ya no nacen las olas?.
Quiero imaginarme en un bar contándole un buen cuento a bukowski, una de putas y alimañas de gran corazón, invitarle un troncho a calamaro y decirle a bob dylan que me dibuje en una canción.

Yo no cambio penas por alegrías, puedo sonreír llorado, gemir una sonrisa y expulsar de mi ser malherido una enorme carcajada, ¿que creíste? ¿que pensaste? ¿que habían muerto mis dedos? ¿que aquellos gatos imaginarios nunca me cantaron a mi?, me sobran callejones para seguir respirando, tachos enormes de basura para poder curiosear.