
Ya que importa que aun tengas el alma contigo, si tus ojos me miran y no recuerdas ni mi nombre, de que sirve preguntarte como estas, si ya no puedes hacer música conmigo, se a perdido tus historias, se a extinguido los gritos, tu locura, tus sueños; ahora caminas lento y te abrazo, pero ya no estas conmigo. Aquí estas, pero te has ido.
Quiero poner al tiempo de espaldas a mi reloj de cabeza, girar el mundo de regreso, para poder volver a escuchar mi nombre saliendo de tu boca, para fumarnos un cigarrillo, de esos mágicos que nos gustaba saborear, donde estas amigo dímelo, por que te tengo y te has ido, recordemos juntos ese viaje aquel donde la pelota rodó a los cuatro mil metros, donde tu corazón era fuerte y tu mente volaba junto al mío, sobre el campo al igual que sobre la arena, abandonando las bicicletas en el muelle, y los dos volando.
Por que te fuiste amigo, por que puedo abrazarte y caminar contigo, y sentir que te has ido, dime a donde se fueron tus pensamientos y tus recuerdos, dime donde las dejaste, que iré a buscarlos para traerlos contigo y así poder escuchar nuevamente de tu boca, de tu barba roja, mi nombre, invitándome ese cigarrillo mágico que nos hacia reír tanto, camina conmigo amigo y dime que estoy soñando, dime que aun no te has ido.