jueves, 6 de diciembre de 2007

Carta abierta a la mujer que amo...

fue un jueves 21 de agosto del año 2003 cuando te conocí, fue un jueves 21 de agosto cuando te dije que quería estar contigo para siempre, y así fue.
llevaba esperándote solo unos minutos, esos minutos que siempre parecen eternos, tenia la guitarra acostada a mi lado, fingía leer algo mientras te acercabas, alce la mirada y ahí estabas tu, nunca supe que era lo que quería para mi vida un segundo antes de tu sonrisa, pero cuando lo hiciste, entendí entonces que era contigo con quien quería envejecer; nos conocimos y desde ese segundo nunca nos pudimos separar, yo no era nada mas que un simple músico callejero y tu una niña buena que le gustaba imitar las cosas malas de mi, nos portábamos mal, nos gustaba huir.
nunca fuimos románticos, y nos gustaba ser así, podíamos divertirnos sin una moneda en los bolsillos, y cuando salíamos solías ser tu quien pagaba, solo te regale una canción, y tu me regalaste toda tu vida, y me preguntaba siempre por que eras tan buena si todo en mi solo eran defectos. aun recuerdo claramente las dos palabras que cambiaron mi vida para siempre: "estoy embarazada", y desde aquel día aprendí a trabajar sin pensar en mi, aprendí a querer mas, a preguntarme sobre mi futuro, aprendí a callar, a levantarme temprano, a ser responsable al fin, aprendí que las cosas buenas hay que saberlas conservar, amar y respetar.
me enseñaste a ser un hombre que ya no vivía solo de canciones, fue a tu lado que aprendí que todo lo que se hace se paga, fue contigo que al fin supe lo que es ser fiel en cuerpo y mas aun en alma. es por ti que ahora me eh alejado de todo lo malo, junto a ti siento por fin, que no fue en vano nacer, después de todo, fue un 21 de agosto cuando renací.
ahora eres mi esposa y la madre del bebe que me despierta todos los días con una linda sonrisa y me hace vivir.

TE AMO



lunes, 3 de diciembre de 2007

Eramos niños y eso era todo...

A falta de juguetes, no habia mejor cosa que inventarse un juego y mil aventuras en el mejor de los escenarios: La calle. los cerros cercanos y sus lagartijas, sus rocas gigantes donde podiamos sentarnos a mirar llegar tan alto nuestras cometas de estera y plastico, tan alto como nos permitia llegar el obillo de pavilo y sus mil nudos. era tan divertido deslisarse sobre las empinadas rocas sobre cualquier carton, era tan divertido que lo haciamos una y otra vez sin importar que casi siempre en las aterrizadas nos estrellaramos contra la basura, la tierra o lo que fuese, el dolor no importaba, solo importaba pasarla bien. a falta de jugetes, hacia mucho bien perderse todo el dia colgados detras de los micros, no importaba tener las rodillas rasgadas, las manos de tierra o grasa de omnibus, lo importante era pasarla bien, eramos niños, eso era todo.
todos estabamos de acuerdo que no habia mejor lugar que el rio, el camino era largo, pero no importaba, el calor nos estusiamaba mas por que el agua estaria caliente en los puquiales y asi podriamos bañarnos y cazar los peces mas grandes, peleandonos siempre por el pez mas anaranjado, luego volviamos a casa con los baldes llenos de esos pobres peces que siempre amanecian muertos. no habia nada mejor que cruzar el rio nadando aun sin aprender a nadar muy bien, no importaba el caudal o si las rocas moreteaban siempre nuestras piernas, eramos niños y eso era todo, nuestro mundo acuatico gratis, nuestro parque de diversiones sin reglas ni boletos. eramos niños y no importaba que al llegar a casa recibiriamos los gritos o los castigos por la ropa sucia, ya nada importaba despues de regresar morados de tanto estar remojados en el rio, siempre riendonos, siempre inventandonos cualquier tonteria para poder reirnos tirados en la arena negra que rodeaba las rocas. eramos niños y eso era todo. a falta de jugetes hacia mucho bien escaparse de casa y cazar las palomas al vuelo con el jebe envuelto en nuestros dedos y una piedrita azul de proyectil. eramos niños y eso era todo, todo nuestro mundo, todos los dias...